La Asociación de personas con diversidad funcional Vega Baja (ADIS) recibió ayer la visita de un grupo de trabajadores de la empresa «AKI» que dieron una lección de bricolaje y de solidaridad. Los empleados, fuera del horario laboral, dedicaron varias horas a instalar todo el mobiliario que ha sido donado por la franquicia para mejorar las instalaciones del centro de día que atiende a niños con diversidad funcional.
Los voluntarios se afanaron desde primera hora de la mañana para montar armarios, estanterías o mesas especiales para sillas de ruedas que contribuirán a mejorar el espacio en el que la asociación desarrolla su trabajo. De igual forma aprovecharon para realizar algunas reparaciones de bricolaje que había que llevar a cado en la sede.
La directora del centro de día, Sandra Esquiva, explicó ayer que la asociación entró en contacto con la empresa tras visitar sus instalaciones, emplazadas en Ociopía, junto a algunos de los usuarios. Se trata de una práctica habitual que se realiza los viernes, cuando los chavales, acompañados de profesionales, hacen pequeñas excursiones para aprender a desenvolverse de forma autónoma. A la empresa de bricolaje fueron a realizar algunas compras y la dirección se puso contactó con ADIS poco después para ofrecerles ayuda a cambio de nada. De esta forma se hizo un repaso a las necesidades de la sede y la empresa se comprometió a facilitar diversos artículos. Algunos muebles sólo requerían de montaje pero otros fueron construidos para la ocasión, como un panel de motricidad fina y estimulación multisensorial. Desde la dirección de ADIS sólo tienen palabras de agradecimiento por todo lo recibido porque «ha sido una sorpresa que vengan a ofrecernos ayuda cuando normalmente somos nosotros los que tenemos que tocar muchas puertas para conseguir subvenciones», dijo ayer la directora.
Periodicos:
http://www.diarioinformacion.com/vega-baja/2016/11/09/clases-bricolaje-solidaridad/1825995.html
